Polémica por un concurso singular
Es en La Rioja; el aviso alarmó a las autoridades de Salud
Por Arturo Ortiz Sosa
LA RIOJA.- En lugar de un auto o de una moto, el premio de la fiesta bailable será una cirugía estética. La idea de marketing propuesta por los organizadores dio resultados: ayer, hasta el Ministerio de Salud Pública de La Rioja tuvo que ocuparse del tema.
Rodrigo Herrera y Joaquín Medina, que organizan desde hace años megacelebraciones de Navidad y Año Nuevo al aire libre, anunciaron la realización, el próximo sábado, de una fiesta en el Golf Club La Rioja. Esos eventos suelen convocar a miles de personas.
La información publicada en medios locales decía que con la entrada se sorteará una cirugía estética y que la operación estará a cargo del cirujano plástico Rafael Fernández.
Herrera dijo que la idea de montar estos eventos en La Rioja surge a raíz de la "importancia que las chicas le otorgan a la estética" y buscan nuevos impactos.
Anoche, aclaró a LA NACION que no había ningún contrato con Fernández, que podía ser un ganador o ganadora, porque la cirugía no distinguirá género, y que la persona puede optar por el médico que desee.
Diferenció su evento de la fiesta "Quiero mis lolas", que se realizará el 8 de noviembre próximo, de la que ellos no participan; se trata de una "marca registrada" que ya hizo encuentros similares en Mendoza y San Juan. "Nuestro premio es más amplio", ironizó. La salud y lo lúdico
Alarmado con la noticia, el Consejo Médico de La Rioja dispuso investigar la situación. Su presidente, Gabriel Hrellac, sostuvo que una cirugía plástica "no puede ser un premio" obtenido en un baile. Es "grave que mezcle la salud con lo lúdico y lo festivo".
Hrellac contó ayer a LA NACION que había mantenido una conversación con el doctor Fernández, quien fue convocado para una reunión del Comité Etico del Consejo, que se realizará hoy. Pero el médico que quedó en medio de la polémica no asistirá porque se encuentra fuera de la provincia, en "un evento académico", dijo a este diario su abogada, María Vázquez.
Por la mañana, Fernández había dicho a dos radios locales que era totalmente ajeno a la realización del evento. Los organizadores "me preguntaron si podía efectuar la operación, dije que sí, es mi trabajo y yo atiendo a la paciente que venga a mi consultorio. Quién y cómo lo pagan es cosa de ellos, yo cumplo mi trabajo".
Cuando la noticia ya había tomado alcance nacional, Fernández se llamó a silencio y derivó, como lo hizo con este diario, cualquier pregunta a su abogada. Vázquez aclaró que su cliente no había firmado un acuerdo con la empresa promotora del particular premio y su nombre no figuraba en ninguno de los avisos publicitarios. "No hay -agregó, sin embargo- ningún impedimento legal para este tipo de promoción indirecta que logra el médico."
Incluso, dijeron los organizadores, el premiado puede canjear la operación por el dinero equivalente. Como Fernández es también médico del Hospital Vera Barros, ayer debieron abocarse a su caso en el departamento jurídico del Ministerio.
Es en La Rioja; el aviso alarmó a las autoridades de Salud
Por Arturo Ortiz Sosa
LA RIOJA.- En lugar de un auto o de una moto, el premio de la fiesta bailable será una cirugía estética. La idea de marketing propuesta por los organizadores dio resultados: ayer, hasta el Ministerio de Salud Pública de La Rioja tuvo que ocuparse del tema.
Rodrigo Herrera y Joaquín Medina, que organizan desde hace años megacelebraciones de Navidad y Año Nuevo al aire libre, anunciaron la realización, el próximo sábado, de una fiesta en el Golf Club La Rioja. Esos eventos suelen convocar a miles de personas.
La información publicada en medios locales decía que con la entrada se sorteará una cirugía estética y que la operación estará a cargo del cirujano plástico Rafael Fernández.
Herrera dijo que la idea de montar estos eventos en La Rioja surge a raíz de la "importancia que las chicas le otorgan a la estética" y buscan nuevos impactos.
Anoche, aclaró a LA NACION que no había ningún contrato con Fernández, que podía ser un ganador o ganadora, porque la cirugía no distinguirá género, y que la persona puede optar por el médico que desee.
Diferenció su evento de la fiesta "Quiero mis lolas", que se realizará el 8 de noviembre próximo, de la que ellos no participan; se trata de una "marca registrada" que ya hizo encuentros similares en Mendoza y San Juan. "Nuestro premio es más amplio", ironizó. La salud y lo lúdico
Alarmado con la noticia, el Consejo Médico de La Rioja dispuso investigar la situación. Su presidente, Gabriel Hrellac, sostuvo que una cirugía plástica "no puede ser un premio" obtenido en un baile. Es "grave que mezcle la salud con lo lúdico y lo festivo".
Hrellac contó ayer a LA NACION que había mantenido una conversación con el doctor Fernández, quien fue convocado para una reunión del Comité Etico del Consejo, que se realizará hoy. Pero el médico que quedó en medio de la polémica no asistirá porque se encuentra fuera de la provincia, en "un evento académico", dijo a este diario su abogada, María Vázquez.
Por la mañana, Fernández había dicho a dos radios locales que era totalmente ajeno a la realización del evento. Los organizadores "me preguntaron si podía efectuar la operación, dije que sí, es mi trabajo y yo atiendo a la paciente que venga a mi consultorio. Quién y cómo lo pagan es cosa de ellos, yo cumplo mi trabajo".
Cuando la noticia ya había tomado alcance nacional, Fernández se llamó a silencio y derivó, como lo hizo con este diario, cualquier pregunta a su abogada. Vázquez aclaró que su cliente no había firmado un acuerdo con la empresa promotora del particular premio y su nombre no figuraba en ninguno de los avisos publicitarios. "No hay -agregó, sin embargo- ningún impedimento legal para este tipo de promoción indirecta que logra el médico."
Incluso, dijeron los organizadores, el premiado puede canjear la operación por el dinero equivalente. Como Fernández es también médico del Hospital Vera Barros, ayer debieron abocarse a su caso en el departamento jurídico del Ministerio.
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